TEXTO: Rafael Calero Palma (escritor y poeta).
Hoy no traigo para reseñar un libro sino una película. Se trata de la ópera prima de la directora británica Emerald Fennell, Una joven prometedora (“Promising Young Woman” es su título en la versión original), una cinta que fue rodada en la ciudad de Los Ángeles en marzo de 2019 y estrenada en la edición de 2020 del festival de Sundance, y que ha tenido un éxito bastante considerable.
Una joven prometedora fue dirigida y escrita por la joven directora británica Emerald Fennell, quien además de dirigir y escribir guiones, también es actriz (quizás su papel más popular sea interpretando en la multipremiada The Crown a Camilla Parker Bowles) y productora. La película está interpretada en su papel principal por la actriz Carey Mulligan (Orgullo y prejuicio, entre otras), quien lleva a cabo un trabajo magistral. No en vano, gracias a este papel, la joven actriz ha conseguido numerosos premios internacionales, incluida una nominación al Oscar por la mejor interpretación femenina, aunque finalmente no lo consiguió. En el principal papel masculino encontramos al actor Bo Burnham.
Una joven prometedora cuenta una historia que, por desgracia, nos resulta bastante familiar: una violación grupal. Un grupo de jóvenes, estudiantes de medicina, violan a una chica llamada Nina en una fiesta. Pero como la chica había bebido más de lo “aceptable”, todos los participantes consiguen irse de rositas. Siete años más tarde, la mejor amiga de Nina, Cassie, traumatizada por el resultado de aquella terrible experiencia y sus consecuencias, se dedica a vengar a su amiga. Y hasta aquí puedo leer.
Una joven prometedora es, ante todo y antes que nada, una película sobre la amistad, y sobre la necesidad de justicia, aunque esta llegue, finalmente, por cauces poco convencionales y mucho tiempo después del que debiera. Fennell nos plantea, en clave de comedia negra, negrísima (aunque a decir verdad, la película es una amalgama de estilos y géneros) las consecuencias que un acto tan deleznable y asqueroso como una violación acaba teniendo no sólo sobre la mujer que la sufre en sus propias carnes, sino sobre todo su entorno: familia, amigas, compañeras de trabajo, e incluso, sobre la sociedad en general, como ya tuvimos ocasión de experimentar en nuestro país, con el caso de los violadores sevillanos de La manada.
La película es una crítica nada velada a la permisividad que la sociedad ha mostrado hacia este tipo de delitos contra la libertad de las mujeres y a lo que pasa cuando todos callan y miran para otro lado. Afortunadamente, parece que las cosas empiezan a cambiar cuando los gritos de “Yo sí te creo” recorren las calles de un país entero. Tiene un ritmo que mantiene el suspense hasta el último segundo y, a pesar de lo doloroso del tema, algunos toques de humor que, por momentos, alivian la tensión narrativa.
Una joven prometedora cosechó numerosos premios, entre otros, cinco nominaciones a los Oscar 2020 (mejor actriz, mejor película, mejor dirección, mejor guión original y mejor montaje) aunque finalmente sólo consiguió el premio al mejor guión original para Emerald Fennell y en la actualidad se puede ver en varias plataformas. Si tienes ocasión, no dejes de verla. Merece la pena.
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