Desde Extremadura se convoca, a nivel nacional, el torneo de Fútbol Sala femenino Ellas, que se disputará los próximos 16 y 17 de junio en el Pabellón Juancho Pérez de Badajoz.
Para esta convocatoria ya han confirmado asistencia un equipo de Sevilla y otro de Murcia, además de algunos extremeños. Evidentemente, explica Alba Baranda Mesa, fotógrafa del Extremadura Femenino (equipo de segunda división nacional femenina de Almendralejo que juega en la Liga Nacional por toda Extremadura y Andalucía) y responsable de la comunicación del Torneo Ellas, “tenemos una gran tara en infraestructuras en Extremadura y eso echa para atrás a mucha gente, ya que no hay ni tren de larga distancia ni buena combinación de autobuses. Pero nuestra intención era atraer a jugadoras del ámbito nacional y que, entre todas, se cree una comunidad con la que poder compartir experiencias y apoyo”. Con esa amplitud de miras, la Asociación Deportiva y Cultural Espíritu Olímpico, que coordina eventos solidarios y reivindicativos que impulsen el papel de la mujer en la cultura o en el deporte, ha sido la organizadora de este evento.
– ¿Cuándo y por qué surge la idea de este torneo?
– Nos dimos cuenta de que este tipo de eventos eran habituales en numerosos pueblos de Extremadura, pero jamás se había realizado ninguno en la capital pacense, aunque sí se habían disputado similares de su homólogo masculino.
Estuvimos sondeando y descubrimos, muy a nuestro pesar, que la mayoría de primeros premios para estos torneos para mujeres rondaban entre los 200 y 300 euros, mientras que en los de fútbol sala masculino, se superan habitualmente los 700 euros. El precio de la inscripción suele ser similar.
Entonces nos preguntamos, ¿por qué sucede esto? ¿Por qué jugadores de segunda B ganan mucho más dinero que una jugadora de un club medio de primera? ¿Por qué cuando el Atleti femenino gana la Liga Iberdrola solo le dan 54 euros a cada jugadora? Pues claramente porque hay una desigualdad pasmosa en este deporte. Fue en ese momento cuando Ellas cogió impulso, con la brecha salarial y la discriminación como motor de arranque.
– ¿Puedes poner un ejemplo de esa brecha de género que comentas entre el fútbol femenino y masculino?
– De entrada, la Ley del Deporte ya es discriminatoria. Establece que las mujeres no pueden ser profesionales, ya que solo tienen consideración de profesionales las ligas masculinas.
Mientras los equipos masculinos viajan en aviones, cómodos autobuses y se alojan en grandes hoteles, otra cara se vive en el deporte femenino. Recorren España en autocares sin ningún tipo de adaptación ni comodidad; muy pocos equipos se pueden permitir vuelos y los presupuestos se ajustan para poder pernoctar en hoteles en los viajes más largos. Muchos de los equipos viajan durante la madrugada para llegar horas antes del partido y de nuevo acumular kilómetros para regresar.
De manera directa y hablando en cifras: la Real Federación española de Fútbol (RFEF) establece para las ganadoras del título de liga 1.352,28 euros (54 euros por jugadora, aproximadamente) y el segundo clasificado 901,50 euros (36 euros por jugadora, aproximadamente). Frente a los 20.000.000 euros al campeón de liga masculina. En cuanto a la cantidad por ganar el título de la Copa de la Reina es de 0 euros.
Si ampliamos la visión a otras categorías, inferiores o juveniles, para hacernos una idea, tenemos que, según la RFEF, se les otorgará 12.000 euros al Campeón de Liga femenino y 3.000 euros al ganador de la Copa del Rey. Equipos campeones de la Copa Federación de Segunda B y Tercera ganan 90.000 euros, 90 veces más que el Campeón de Liga de mujeres.
Y, simbólicamente, el ejemplo más actual y cercano de ninguneo es el de la Copa de la Reina. Todos los años vemos a los monarcas en la final masculina pero nunca jamás han asistido a la femenina, llevando además su nombre.
– Vuestro lema es “El primer torneo donde las estrellas son las mujeres”. ¿De verdad está tan poco valorado el fútbol femenino en nuestro país?
– Existe una primera división donde hay equipos como Barcelona, Athletic Club, Atlético de Madrid, Betis, Valencia… que han dedicado una parte de su presupuesto a la sección femenina; pero, de igual a igual, en primera división, los hombres negocian en millones mientras que con las mujeres la cifra se reduce en ceros donde muy pocas superan los 1.000 euros de sueldo e, incluso, hay equipos en los que las jugadoras no cobran nada.
En la segunda división las jugadoras no son profesionales ni tienen contrato ni cobran por ello. Por lo general, son las grandes olvidadas y me atrevo a decir que utilizadas al fusionarse con clubes masculinos para cumplir expediente y sacando de ello una nueva vía de financiación destinada a mejorar las condiciones del masculino.
“Ahora es el momento de unirse en este torneo y desmontar el mito de que las mujeres no pueden jugar al fútbol”
– También denunciáis que se equipare un embarazo a un deporte de riesgo o al dopaje, por lo que muchas mujeres futbolistas se ven obligadas a firmar una cláusula donde el embarazo provoca la resolución unilateral del contrato y todo lo que ello conlleva.
– Hay clubes que entre sus cláusulas incluyen una de las más discriminatorias hacia las mujeres. Se trata de una cláusula anti-embarazo por la que el club podría romper el contrato con la jugadora si esta queda embarazada y, por tanto, ser despedida sin derecho a indemnización. Esta cláusula viene recogida como una más entre las que supondrían la pérdida del trabajo, como pueden ser también la de dopaje o la práctica de deportes de riesgo consideradas graves a nivel interno.
Torneo Ellas
El torneo se celebrará los días 16 y 17 de junio en el Pabellón Juancho Pérez de Badajoz. Los equipos se inscriben tan solo facilitando el DNI y pagando previamente una inscripción. Por ser el primer año, lo han programado para un total de 12 equipos (ampliable para próximas ediciones). Mediante sorteo se estructurarán tres grupos de cuatro equipos cada uno. Cada equipo jugará tres partidos y se enfrentará a todos los de su grupo en una liguilla de 3 puntos por partido ganado y 1 punto en caso de empate. Los tiempos serán de dos partes de 15 minutos cada una y 5 minutos de descanso. Los dos mejores equipos de cada grupo se clasificarán para la siguiente fase, el 17 de junio.
Ese mismo día, el torneo entra en fase de cruces y eliminatoria. Cada equipo jugará dos partidos que le llevarán a la eliminación, la lucha por el tercer y cuarto puesto o a la gran final. La semifinal se celebrará a las 12:30 y, la gran final, a partir de las 13:15 con un emocionante partido para el deleite de los allí presentes. Los tiempos pasarán a ser de 20 minutos cada parte, a cronómetro parado, esto es, teniendo en cuenta el tiempo real de juego.
El premio es de 1.000 euros, a un nivel por encima de cualquier torneo masculino. Conseguido, según las organizadoras, “visitando muchos patrocinadores privados para contarles el proyecto y llamando a muchas puertas”. Habrá un segundo premio de 300 euros, 150 euros para las terceras y una equipación por jugadora para las cuartas. Además, los tres primeros ganarán un trofeo y habrá un reconocimiento a la mejor portera, premio que será entregado por una de las organizadoras, Beatriz Orellana, que también es portera. Lo que queremos, afirman, “es que las participantes se sientan valoradas y bien cuantificadas. Las mujeres futbolistas llevan años quejándose por las desigualdades. Ahora es el momento de unirse en este torneo y desmontar el mito de que las mujeres no pueden jugar al fútbol”.
– Como novedad en este tipo de eventos, también vais a facilitar el alojamiento a las participantes, ¿es así?
– Normalmente, en estos torneos, las jugadoras acampan en el propio pabellón; incluso, en algunas ocasiones, en plena intemperie con sacos de dormir. Queremos darle el prestigio y las comodidades que merecen a las participantes y, sobre todo, sembrar precedente.
– ¿Qué requisitos son necesarios para participar?
– Queremos agilizar trámites y llegar a cualquier grupo de jugadoras que quiera participar. Pueden ponerse en contacto a través de nuestro correo electrónico (ellas.torneo@gmail.com), Instagram o Facebook y enviarnos una lista con el nombre, apellidos, DNI y fecha de nacimiento de las participantes, además del pago de la inscripción (100 euros por equipo).
Nosotras tratamos directamente con las jugadoras para facilitar e informar de todo lo necesario. Queremos demostrar que el fútbol femenino también es de calidad y da mucho espectáculo. Y eso solo se puede conseguir de una forma: con la igualdad por bandera y con todas las jugadoras comprometidas con este lema y unidas.
PERFIL
“A las mujeres no nos toman en serio si no nos masculinizamos”
Beatriz Orellana Olivera (Bea), portera y organizadora. Es jugadora de fútbol del Extremadura UD. Se recuerda con un balón desde que tiene uso de razón. Cada fin de semana pedía a sus padres que le llevaran a ver partidos de fútbol femenino. “Mi madre se hizo experta en informarse de cuándo y dónde jugaban para llevarme”, recuerda. Está federada desde los 10 años y lleva 18 jugando de manera ininterrumpida, una etapa en la que ha vivido momentos dulces, como la primera convocatoria con la Selección Extremeña jugando en todas sus categorías, incluso siendo capitana en los últimos campeonatos. Hizo su debut con la Selección Española sub 19 en Lituania y, a partir de ahí, no ha parado: selección universitaria Fútbol Sala, Campeona de España Fútbol Playa, Campeona de Liga con Santa Teresa Badajoz en segunda división y ascenso a la máxima categoría. Ha sido jugadora de primera división durante cuatro años y, actualmente, se encuentra disfrutando del fútbol y compaginándolo con su trabajo en el Extremadura UD de Segunda División.
Bea denuncia que su pasión, el fútbol, no ha sido un camino de rosas. Precisamente, por ser mujer, cuenta, “he tenido que escuchar frases como: ¿Las mujeres también sabéis jugar al fútbol?; gritos del tipo El fútbol es para hombres, Las mujeres futbolistas son machorras o Mi hija no va a jugar a fútbol”. Ha cobrado en negro, relata, “y me he tenido que pagar un fisioterapeuta para recuperarme de lesiones; he viajado durante más de 1.600 kilómetros para jugar dos horas y volver. He tenido que pedir permiso en mi trabajo para poder jugar partidos o asistir a entrenamientos. He faltado a partidos por motivos laborales. He tenido que bajar de categoría para poder compatibilizar el fútbol con la jornada completa de trabajo. Me han prometido dinero que no me han pagado. Tengo compañeras que han jugado toda la vida al fútbol y, al terminar, se han visto con 30 años, sin cotizar, sin experiencia profesional y sin ningún tipo de ayuda por haberse dedicado enteramente a este deporte”.
Cuando Bea ha asistido a reuniones para exigir sus derechos y el de sus compañeras ante su club, el recibimiento ha sido “qué guapas sois”. Esta luchadora pone en duda “que se atrevan a hacer eso en un vestuario masculino lleno de hombres sin cobrar su dinero prometido”.
Pese a todo, tiene palabras de aliento para las chicas jóvenes que quieran jugar profesionalmente y no reciban ningún tipo de ayuda: “Que sigan jugando y reivindicando sus (nuestros) derechos, porque no hay un problema si nadie habla de él; que no tengan miedo a denunciar las desigualdades o el acoso, que se valoren como deportistas y, sobre todo, como mujeres. Que lo tradicional o lo habitual no es lo correcto y menos si es desfavorable a nuestro género”.
Y mientras todo está en contra y no se siente valorada “ni en reconocimiento, ni en derechos, ni mucho menos económicamente”, ella sigue entrenado tres días a la semana por la noche. “Cuando salimos de trabajar viajamos a Almendralejo para entrenar y volvemos a casa sobre las 00:00. Jugamos por pasión, para sentirnos realizadas, ser mejores cada día y divertirnos. Nos tomamos en serio este deporte. Me gustaría ganar la liga y entrar en fase de ascenso, aunque en caso de lograrlo tendría que volver a dejar el equipo por incompatibilidad laboral”.
Y es que, según la futbolista, “hay cierto interés en que no progresemos en este ámbito ni en muchos otros. A las mujeres no nos toman en serio si no nos ‘masculinizamos’. Dicen que el deporte femenino no atrae, no se televisa porque no tiene público, que no vende camisetas ni genera esos beneficios, pero a la vista está que ese razonamiento se está quedando obsoleto. Cada vez más estadios se están abriendo al fútbol femenino y más canales están dándole la importancia que necesitamos. Y la respuesta, por parte de la sociedad, es que cada vez hay más seguidores en este deporte”.
La convocatoria de este torneo femenino, explica, era muy necesaria. “No estamos vinculadas a ningún club ni institución, lo que está causando cierto revuelo ya que somos totalmente independientes. Queremos visualizar este torneo para reivindicar que nosotras podemos hacerlo, cualquier jugadora puede participar y, visto los datos, casi damos más en premios que la propia RFEF. Y, pase lo que pase, seguiremos luchando por la igualdad, porque desde dentro no se nos toma en serio”.

Palmarés deportivo
-Campeonas de Liga en Segunda División.
-Ascenso a la Liga Iberdrola.
-Campeona de la Copa Extremadura en dos ediciones.
-Campeona de España en modalidad Fútbol Playa con la Selección Extremeña.
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