El Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil se celebra el 2 de abril, coincidiendo con el aniversario del escritor danés Hans Christian Andersen. De ese germen mágico de sueños nace la librería Fabulando, un espacio a dos, donde la periodista y antropóloga Rocío Domínguez Cejudo abre las puertas a los más pequeños ofreciéndoles todo un mundo de posibilidades.
–Imagina que soy una madre amante de la lectura y quiero lo mismo para mis hijas. ¿Qué puedo encontrar en Fabulando?
–El álbum ilustrado es el protagonista de Fabulando. Son pequeñas joyas en forma de libro, no solo pensadas para los más pequeños, que nos permiten acercarnos a cualquier tema. Aunque tenemos algo de literatura para personas adultas, nuestro público es principalmente infantil y juvenil. Si queremos que una sociedad piense por si misma es fundamental que lea y, es en las primeras etapas de la vida, donde creemos que está la clave para lograr una sociedad lectora y crítica. Además, nuestra oferta literaria se complementa con juegos educativos, puzles y manualidades pues creemos que favorecen el desarrollo cognitivo y aumentan las capacidades de aprendizaje de manera lúdica.
–Vuestro catálogo ofrece muchos títulos para los más pequeños. Es importante que existan libros para comprar, pero también padres y madres que los compren…
–La familia es fundamental para despertar el interés por la literatura. A los más pequeños les encanta escuchar historias, conocer divertidos personajes, descubrir nuevos mundos… y un libro ofrece todas esas posibilidades. Hay que sentarse desde muy temprano con un libro en las manos, hay libros para bebés porque es imprescindible que se familiaricen con ellos. Sin embargo, eso requiere un esfuerzo por parte de la familia, es mucho más sencillo recurrir a las pantallas, pero, ¿somos conscientes del perjuicio que tiene en su desarrollo? Además, el tiempo compartido con papá o mamá, escuchando su voz mientras leen un cuento, es fundamental en los vínculos familiares.
Muchas veces no somos conscientes de todo el valor que tiene un libro; más allá del desarrollo cognitivo y expresivo, la literatura infantil permite abordar muchos temas que no siempre son sencillos de explicar, como las emociones, las migraciones, la igualdad de género, la pérdida, el ecologismo… Es decir, complementan su educación. Conforme vayan creciendo irán desarrollando sus gustos literarios y será una forma de ocio para ellos. Pero el entorno es clave para que lean. No podemos pretender que en la adolescencia, cuando en su mundo hay multitud de estímulos, nos pidan un libro si en casa nunca lo hemos valorado y ni ha sido una prioridad.
–¡También contáis con un catálogo feminista!
–Sí, una de las prioridades que se marcó Fabulando desde su nacimiento es ofrecer una cuidada selección en temas de género y otras cuestiones sociales, pues creemos que la educación es clave para lograr una ciudadanía libre y socialmente comprometida. Tenemos un espacio concreto de literatura feminista donde podemos encontrar libros sobre cambio de roles, biografías de ilustres mujeres adaptadas a distintas edades, historias sobre diferentes modelos de familia o libros de aventuras protagonizados por personajes femeninos empoderados, entre otros.
Los niños y niñas están escuchando una historia de una chica que es pirata, por ejemplo, y se divierten con ella, o de un chico que le encanta bailar o de una joven guerrera o de niñas que no quieren ser princesas… y aunque a priori se fijen en las ilustraciones y se queden con las aventuras que viven, el mensaje va calando. Van percibiendo que hay otras formas de ser que no se ajustan a lo socialmente establecido. Nuevamente el entorno familiar y escolar son claves para que comprendan esas historias y se cuestionen su realidad. Cada vez hay más demanda de este tipo de libros pues cada vez más familias se dan cuenta de la importancia de educar en igualdad.
–¿Qué hace a Fabulando diferente a otras librerías de Sevilla?
–Fabulando ha recuperado el concepto de librería de barrio, la gente viene buscando nuestra recomendación. Además, el público se da cuenta que puede encontrar otro tipo de libros e historias que transmiten valores que quieren que sus hijos e hijas tengan.
–Y, siguiendo con el feminismo, qué hacéis diferente para que las ‘gafas violeta’ trasciendan a la calle, público y redes.
–Intentamos implicar mucho a las familias en este tema por lo que comentábamos antes: son ellos los que hasta cierta edad escogen los libros que se leen en casa. Además, siempre preparamos alguna selección para días claves como el 25N, el 8M, el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia, el Día de la Familia… Estas efemérides nos sirven para poner en valor esta literatura de páginas moradas. Por otra parte, cuando algún centro educativo nos lo ha solicitado, hemos preparado una selección bibliográfica de libros con perspectiva de género para sus bibliotecas escolares.
–¿Quiénes os visitan?
–La mayoría son mujeres de mediana edad con estudios superiores; aquí volvemos a percibir la sociedad machista en la que vivimos. Son principalmente las madres las que se preocupan de esta parcela de la educación de los menores, vemos como el peso de los cuidados sigue recayendo mayoritariamente en las mujeres.
–También realizáis presentaciones para niños y niñas, ¿cuáles son las reacciones de los más pequeños y de sus padres?
–Los cuentacuentos o las firmas de libros nos parecen claves para acercar la literatura a los peques. Escuchar las narraciones y llevarse un cuento firmado con su nombre tiene mucho más valor del que creemos. No basta con tener en casa una estantería llena de cuentos, tienen que aprender a valorar todo el trabajo que hay detrás de cada obra. Es una forma también de implicar a las familias, por lo que estamos comentando. El problema es que Fabulando abrió sus puertas tres meses antes de la pandemia, el confinamiento y todas las medidas sanitarias con las que llevamos conviviendo estos dos últimos años. Por lo que no hemos podido hacer todo lo que nos hubiera gustado. Así y todo, hemos realizado actividades para acercar la literatura de la mano de los autores e ilustradores que siempre se ofrecen y se adaptan, y sin los que estas actividades no hubieran sido posibles.
En cualquier caso, creo que en una sociedad como la nuestra es una injusticia privar a cualquier niño o niña de la literatura. Los libros son la llave para abrir su mente y que crezcan como personas.

ACTIVIDADES
El 2 de abril han preparado dos actividades para lograr ese acercamiento a la literatura que estamos destacando. Hoy, 1 de abril por la tarde, estará el Pollo Pepe en la librería para que los más peques de la casa conozcan a uno de sus personajes favoritos y se puedan hacer una foto con él. Y mañana por la mañana habrá un cuentacuentos y contarán con la ilustradora Silvia Álvarez y el escritor José Carlos Román, dos grandes de la literatura infantil, que firmarán sus ejemplares.
En persona
Rocío Domínguez Cejudo es periodista y antropóloga con formación en Género. Su carrera profesional la ha desarrollado entre la prensa escrita, el tercer sector y desarrollando cursos de formación en temas sociales y de género para diferentes entidades. Fabulando surgió por la inestabilidad laboral y la precariedad en el sector periodístico; junto con Jorge, la mitad de Fabulando, se lanzaron a poner en marcha este proyecto hace algo más de dos años. Y lo tuvieron claro desde el principio: “Nos queríamos especializar en el público infantil y juvenil, pues consideramos que es una etapa fundamental para despertar el amor por la literatura”.




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