Es un buen momento para escuchar y/o bailar con música hecha por mujeres de todos los tiempos. He aquí una breve selección musical:
Hildegarda de Bingen: Spiritus Sanctus Vivificans (1150). Genial compositora, filósofa y científica de la Edad Media.
Ethel Smyth, compositora inglesa y miembro activa del movimiento sufragista femenino. En 1910, Smyth se involucró activamente en el movimiento sufragista tras conocer Emmeline Pankhurst, una de las fundadoras, y compuso The March of the Women, himno del movimiento y cuarto movimiento de la obra Songs of Sunrise.
La ópera Der Wald (1903) de Ethel Smyth fue, durante más de un siglo, la única ópera compuesta por una mujer producida en la Metropolitan Opera de Nueva York y la ópera The Wreckers (1906) ha sido considerada por algunos críticos como «la ópera inglesa más importante compuesta durante el período entre Purcell y Britten».
Francesca Caccini, compositora y cantante, profesora de música y poeta (1587-1641, Florencia, Italia). Fue la primera mujer en componer una ópera.
Bárbara Strozzi (Venecia, 1619-Padua, 1677), compositora y una de las figuras más interesantes del Barroco italiano. Publicó más cantatas que cualquier otro compositor del siglo XVII.
Ondas do Mar de Vigo. Siglo XII/XX. Cantiga de amigo medieval versionada por Amaral.
Edith Piaf: Non, je ne regrette pas (1960). Pues no, no me arrepiento de nada. La canción ha formado parte de la banda sonora de varias películas.
Lesley Gore: You Don’t Own Me (1963). La letra se convirtió en una inspiración para las mujeres jóvenes.
Aretha Franklin: Respect (1965). Compuesta originalmente por Otis Redding, fue la versión de 1968 de Aretha la que la convirtió en himno feminista, done la mujer es fuerte, segura y alza la voz para pedir eso, respeto.
Nina Simone: Four Women (1966). Una canción como acto de conciencia. Simone presta la voz a cuatro mujeres que son cuatro arquetipos de mujer negra: la tía Sarah, la esclava de fuertes espaldas para soportar el dolor que le infligen “una y otra vez”; Safronia, la mulata fruto de una violación (“Mi padre era rico y blanco, forzó a mi madre una noche”) obligada a vivir “entre dos mundos” ; la prostituta Sweet thing, que es “de cualquiera que tenga dinero”, y Peaches, la mujer resentida, cabreada y con ganas de venganza por los siglos de opresión (“Mi vida ha sido demasiado dura. Me siento terriblemente amargada porque mis padres fueron esclavos”).
Hacemos doblete con Nina Simone, que en 1968 escribió «Ain’t got no, I got life» para el musical Hair. «Quizás no tienes dinero y no tienes un casoplón y un cochazo. Pero mientras tengas tus manos, tu libertad y tu vida, lo tienes todo».
Dolly Parton: Just Because I’am A Woman. 1968, «Mis errores no son peores que los tuyos, sólo porque sea una mujer».
Donna Summer & Barbra Streisand: «No more Tears (enough is enough)»(1979). Saliendo de relaciones tóxicas y sin lágrimas por quien lo lo merece.
Mari Trini: Yo no soy esa (1971). «Yo no soy esa que tú te imaginas. Una señorita tranquila y sencilla. Que un día abandonas y siempre perdona. Esa niña si, no. Esa no soy yo».
Cyndi Lauper: Girls just wanna have fun (1970).
Mala Rodríguez: Grita fuego (2003). «La calle es sorda, si pides ayuda, grita fuego, los testigos miran pero son ciegos, si algo vieron no lo dirán».
Lourdes Pastor: Mona Lisa (2015). “No, no me gusta el color rosa. No, y no quiero ser tu esposa. No, no me vayas a decir. No, que tengo que ser para ti. Porque podré yo ser de quien yo quiera, vivir a mi manera y salir a bailar. Porque no quiero firmar los papeles de dioses ni leyes para vivir encarcelada”.
Gata Cattana: Lisístrata (2015). Rapera, poeta y feminista cordobesa fallecida en 2017. «Déjame ser otra cosa que no sea un cuerpo/ Deja de follarme con los ojos cuando paso/ Cuando paso por la calle sola en todo momento».
Rocío Márquez: Almendrita (2017). Escrita por Christina Rosenvige, parte del romance de Gerineldo y pega un salto de 500 años: “Con la espada de mi catre/ de testigos bien presentes/ despierto, rosa cortada/ la luna en cuarto creciente (…). Le gusté potra salvaje y ahora me quiere obediente».
La chica: La loba (2020). Una historia basada en una leyenda mexicana, que es reafirmación de la vida y el espíritu de la mujer, a cargo de la artista franco-venezolana.
María Guadaña: La no novia (2019). La artista jiennense celebra la salida de una relación de amor tóxico en este videoclip dirigido por la fotógrafa Ana Pancorbo.
María Peláe: La niña (2019). La cantautora malagueña en un tema cargado de ironía, verdad y humor.
No podían faltar Las tesis: Un violador en tu camino (2020).
Lucía Sócam: Mujeres del 27 (2020). La cantautora, guitarrista y flautista de Gillena, Sevilla, homenajea a las mujeres del 27.
Valeria Castro: La corriente (2021). “La corriente corre más que lo presente y ahí va mi mente…».
Nos despedimos (de momento) con María Jiménez y su Con golpes de pecho, una ranchera del Indio Jiménez, que en su versión habla de una mujer mú’ jartita’ de tó.
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