El pasado viernes 15 de mayo fallecía en la ciudad californiana de Los Ángeles, debido a una enfermedad sanguínea, la directora, actriz y guionista de cine Lynn Shelton. Shelton, que tenía 54 años de edad, (había nacido en Oberlin, en el estado de Ohio, el 27 de agosto de 1965) estaba considerada, tanto por la crítica como por el público, como una de las figuras más importantes del denominado cine “indie” estadounidense, ya sabéis, ese cine que se hace de espaldas a la gran industria de Hollywood, con presupuestos que en la mayoría de las ocasiones son más bajos que los de algunos anuncios publicitarios, pero que arrojan resultados mucho más libres, emocionantes y poéticos, desde el punto de vista formal y narrativo, que el cine comercial de los grandes estudios.
TEXTO: Rafael Calero Palma (escritor y poeta).
No obstante, hasta llegar a encauzar su carrera como directora, Shelton también ha dedicado una gran parte de su carrera profesional a trabajar en la televisión. En este medio dirigió episodios de distintas series: GLOW, Mad Men, New Girl, The Mindy Project, Recién llegados, Love, Pequeños fuegos por todas partes, y un par de capítulos de la serie Maron. También fue la directora del documental Marc Maron: Too Real, cuyo protagonista era Marc Maron, quien además, era la actual pareja de la directora después de que esta mantuviera una relación que se extendió durante dos décadas con el actor Kevin Seal, con quien tenía un hijo, llamado Milo.
Aunque Lynn Shelton había nacido, como decimos, en Ohio, la mayor parte de su niñez y su adolescencia transcurrieron en la ciudad de Seattle. Allí estudió Drama, y al terminar sus estudios se trasladó a la ciudad de Nueva York, para llevar a cabo un máster de fotografía, que era una de sus grandes pasiones. Pero sus primeros empleos en el mundo del cine, le llegaron como montadora. Pero era tal la atracción que sentía por este medio, que pronto se implicó en el rodaje de sus propios cortometrajes.
Las películas de Lynn Shelton, una a una:
We Go Way Back
La primera película de la directora norteamericana se tituló We Go Way Back (2006) y fue protagonizada por Aaron Blakely, Maggie Brown, Basil Harris, Amber Hubert y Robert Wright. Para la publicación Film Affinity, se trata de “Un cuento trágicómico con ciertas pinceladas surrealistas sobre una chica de 23 años que es perseguida por su «yo» decepcionado de 13 años.” La película ganó el premio especial del jurado en el Festival de Cine de Slamdance, en aquel mismo año. Para la periodista Jeannette Catsoulis, la película es “un amable sondeo del abismo entre los sueños de la juventud y la realidad de la edad adulta.”
Humpday
En 2009, Shelton estrenó la película que la aupó a la cumbre del cine indie internacional. En Humpday, se narra la historia de dos amigos, protagonizados por Joshua Leonard (El proyecto de la bruja de Blair) y Mark Duplass, uno de las figuras más reputadas del cine independiente en la actualidad, que, sin ser homosexuales, deciden rodar una película porno gay “de arte y ensayo” con ellos como protagonistas. En opinión de Gregorio Belinchón para el diario El País, la película “va más lejos que su premisa y aporta una divertida e incisiva reflexión sobre la amistad”. Humpday se alzó con el premio especial del jurado en la edición de Sundance de ese mismo año, lo que le abrió las puertas de numerosos festivales de cine por todo el mundo. Con motivo de su exhibición en el Festival Internacional de Cine de Gijón, la directora viajó por primera vez a España, aunque no sería la última. En la ciudad asturiana la película cosechó dos premios: mejor dirección y mejor actor ex aequo para sus dos intérpretes.
Your sister’s sister
Su siguiente proyecto, cuyo actor protagonista fue, una vez más, Mark Duplass, acompañado por las actrices Emily Blunt y Rosemarie DeWitt, se estrenó en 2011 y se llamó en castellano El amigo de mi hermana. Se trata de una tragicomedia moderna cargada de ironía, un terreno en el que se movía como pez en el agua Lynn Shelton. El amigo de mi hermana cosechó un gran éxito, a pesar de que había sido rodada en tan solo 12 días. Las críticas fueron inmejorables. Por ejemplo, Andrea G. Bermejo, en la revista Cinemanía, escribió: “El guión es una joya literaria con imágenes diminutas.” Y Jordi Costa, en El País, la calificaba como “una obra impecable, de una autora en feliz fase de afinamiento de registros.” En general, toda la crítica alabó el trabajo de los tres actores.
Touchy Feely
En 2013, la directora estrena Touchy Feely, cuyo título en castellano sería Manos mágicas. Se trata de una película a medio camino entre el drama y la comedia, interpretada, de nuevo, por Rosemarie DeWitt, quien da vida a una fisioterapeuta que desarrolla una alergia a tocar a la gente. El crítico Stephen Holden, señaló, sobre la película que su humor “es más suave y ambiguo que el que mostraba en sus primeras películas y sus personajes más duros de sostener.”
Laggies
Un año más tarde, se estrena Laggies, con guión de Andrea Seigel. Esta es la primera vez que la directora se atreve a dirigir una película que no ha escrito ella misma. Tal vez esta sea la razón de que Laggies sea su película con las peores críticas. Un pequeño tropiezo en una carrera plagada de joyitas.
Outside in
En su sexto largometraje la directora de Ohio regresa al drama. La película narra la historia de amor entre un ex presidiario, interpretado por Jay Duplass, que se engancha a una antigua profesora de sus tiempos del instituto, interpretada por la actriz Edie Falco. La crítica fue unánime al alabar el trabajo interpretativo de Falco. Manuel Kalmanovitz en Revista Semana , escribió: «Lynn Shelton ya había explorado las posibilidades dramáticas de relaciones entre gente de distintas edades (…) y acá lo retoma como motivo dramático con un protagonista que, en su dulzura y evidente inofensividad, transmite con especial fuerza los dilemas de la libertad.» En mi opinión, su mejor película.
Sword of Trust
Espada de confianza, como se tituló en castellano, fue la última película dirigida por Lynn Shelton. Su último trabajo fue una comedia, aunque nadie podía imaginar, cuando se estrenó en 2019, que sería su última película. En esta ocasión, el protagonismo recae en el cómico Marc Maron, en esos momentos pareja sentimental de la directora. Con Espada de confianza Lynn Shelton regresó por segunda vez al Festival Internacional de Cine de Gijón, donde la película se alzó con dos premios: al mejor actor, para Maron, y al mejor guión, para la propia Shelton y Michael Patrick O’Brien, coautor del guión.
Con la muerte de Lynn Shelton desaparece una directora y guionista sorprendentemente original, con un sentido del humor absolutamente personal, y a la que aún le faltaban muchas historias que contar. Además, Shelton siempre fue una artista libérrima, que siempre dijo no a las ofertas de trabajo que le llegaban desde las grandes corporaciones, ya que valoraba más su independencia a la hora de trabajar que los presupuestos millonarios.
Al enterarse de su muerte, su amigo Mark Duplass, con el que trabajó en más de una ocasión, escribió:
Hemos perdido a nuestra querida Lynn Shelton. Hicimos tantas cosas juntos. Ojalá y hubiésemos podido hacer aún más. Su inagotable energía creativa y su contagioso espíritu no tenían rival. Me transformó en una persona mejor.
Las películas de Lynn Shelton son divertidas, pero al mismo tiempo ofrecen al espectador un espejo en el que poder reflejarse y hacerlo pensar. Por eso, si aún no la conoces y tienes ocasión de ver alguna de sus películas, te recomiendo que no la dejes pasar. No te arrepentirás.
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