ENTREVISTA: Rafael Calero Palma (escritor y poeta). FOTOS: Cristina Isasi.
Lola Callejón (Dalías, Almería, 1960) se encuentra estos días presentando su tercer poemario, El Porvenir, recién salido de la imprenta y editado por la editorial salobreñera Editorial Alhulia. Licenciada en Ciencias Biológicas, la poeta se gana la vida como profesora de Interpretación y Educación Ambiental, en Granada. Es feminista militante y activista de la poesía, herramienta con la que da salida a su faceta creativa. De su nuevo poemario y de otras muchas cosas hablamos a continuación.

– La primera pregunta es casi obligada: ¿de dónde proceden los poemas que conforman El Porvenir? ¿cómo se gestaron y cómo llegaron a convertirse en libro?
– En el mismo poemario incluyo una nota al final, me parecía importante responder, para al lector, a esta pregunta que me haces. El Porvenir ha sido escrito a lo largo del estado de pandemia. Un contexto que me llevó a la reflexión acerca de temas como el azar, el deseo, las metamorfosis profundas -metafóricamente ocultas bajo el concepto de muda-, la incertidumbre como especie y el futuro. Habría que añadir que, implícitamente, la metapoesía o la poética del proceso de escribir, atraviesan estos versos. El pasado, el presente y el futuro se fusionan en los poemas. El resultado final nos deja una visión vitalista de la realidad, donde la fragilidad humana se nos muestra en el escenario de una fragilidad más amplia, la fragilidad del planeta.
El Porvenir ha sido escrito a lo largo del estado de pandemia… El resultado final nos deja una visión vitalista de la realidad, donde la fragilidad humana se nos muestra en el escenario de una fragilidad más amplia, la fragilidad del planeta.
Lola Callejón, poeta
– El Provenir es tu tercer poemario, después de El tiempo como prueba (2016) y Tinta verde (2017). ¿Qué similitudes y qué diferencias van a encontrar los lectores y lectoras que se asomen a estos poemas con respecto a tus dos primeros libros?
– Hay unas constantes en los tres poemarios. Analizando mis propios poemas con una retrospectiva y cierta perspectiva temporal, encuentro dos temas que están presentes, como una línea que une estos tres poemarios: el deseo y el vínculo con la naturaleza, siempre desde una perspectiva de mujer. Puedo definirlos como conceptos universales, aunque en cada poemario toman forma concreta y se acoplan al tema central o características del mismo.
– El Porvenir está estructurado en tres partes. ¿Qué peso específico tiene esto en el libro? ¿Qué importancia otorgas a la forma a la hora de hacer un libro?
– La primera parte, denominada “El azar de lo intangible, el porvenir, el destino y los números”, es una profundización en el propio concepto filosófico de ‘universo’, de nuestro devenir en un universo incierto. El contexto en el que fue escrito, como he dicho, eran los momentos más duros del estado de pandemia. Y destacaría que, pese a esa dureza de los hechos y un latir agudo de incertidumbre, en los versos siempre están presentes sentimientos desnudos y primarios -el encuentro y la coincidencia, el descubrimiento de la otra persona, el deseo…-, también la denuncia de desigualdades y de una visión tecnócrata de la realidad, que no puede solucionar aspectos de deterioro ambiental.
“Tiempo de mudas” es la segunda parte. Una gran metáfora de las metamorfosis profundas: sociales, individuales, ecosistémicas o planetarias. Presenta una continuidad con la primera parte, es consecuencia de ella. Para mí, son los poemas que más me atraviesan y donde mayores simbologías establezco. Tiene una estrecha relación con la naturaleza, la destrucción del planeta y otros aspectos de injusticias sociales.
El poemario finaliza con “Poética del porvenir”. Mientras escribía este libro, me surgió una reflexión acerca de la propia escritura poética.
– La fragilidad del planeta y del ser humano, las relaciones interpersonales, el amor o la posición de la mujer en el mundo son algunos de los temas recurrentes que podemos encontrar en general en tu obra y en particular en los poemas de El porvenir. ¿Cuáles de estos u otros temas son los que, como poeta, más te interesa plasmar en tus versos?
– No podría separarlos. No es algo que me plantee a priori cuando escribo. Forman un todo indivisible en mis poemarios. Todos los temas que nombras son fuente de inspiración para mí.
– Muchos de los poemas de El Porvenir coquetean con la poesía social. ¿Crees que la poesía, como sostenía Gabriel Celaya, sigue siendo “un arma cargada de futuro”? ¿Crees en el poder de la poesía como herramienta de lucha, de transformación social?
– Creo que todos los poemas de El porvenir son sociales. Entiendo que toda poesía es reflejo del momento histórico y todo poema es un testigo ‘no cómodo’ de la realidad. Intentaré matizar mejor esta pregunta compleja.
En primer lugar: es difícil definir qué es la poesía. Para mí, la poesía tiene mucho de inconsciente al desnudo, por eso entiendo que debe de estar viva y establecer simbologías o percepciones. La persona que escribe muestra su conmoción y los límites. La persona que lee completa significados.
En segundo lugar, la poesía permite puentes entre lo individual y el contexto social. Invita a la reflexión personal y a una postura crítica hecha en libertad. En la Educación Ambiental e Interpretación del Patrimonio, especialidad que imparto, se incide en la importancia de llegar al corazón para concienciar -partiendo de la razón-. En la poesía, este binomio –razón/corazón- está presente y cobra mucho sentido cuando la persona que lee pone sus propios significados de forma activa. Por eso, creo absolutamente en el poder de la poesía para crear seres humanos con criterio, lejos del adoctrinamiento capitalista.
En tercer lugar: en base a todo lo anterior, entiendo la poesía como una acción de resistencia y como una compañera de las utopías.
Entiendo que toda poesía es reflejo del momento histórico y todo poema es un testigo ‘no cómodo’ de la realidad.
Lola Callejón, poeta
– En El Porvenir encontramos citas y referencias a Borges, Alfonsina Storni, Adrienne Rich o Federico García Lorca, entre otros. ¿Por qué estos autores?
– Todos ellos han tenido, y tienen, un sitio importante en mis lecturas. Los tres primeros abren las tres partes de las que se compone el poemario. Sus citas son precisas y se ajustan al significado de cada parte. Por eso los elegí. Respecto a Federico, hay un poema que hace alusión a la figura de ‘La Zapatera’ -la granadina Agustina González López-, una mujer que sufrió la mentalidad de la época y que rompió moldes. En el poema aparece Federico García Lorca porque fue el personaje en el que él se inspiró para escribir La zapatera prodigiosa.
– La tercera y última parte de El porvenir, titulada “Poética del porvenir”, es una suerte de reflexión sobre el instante poético y sobre el lugar que ocupa la poesía en el mundo y en tu mundo. ¿Qué tienes que decir al respecto?
– La poesía nos remueve y nos conmueve. Entiendo que cumple varias funciones -tanto en mi vida, como a nivel colectivo-: colabora a compartir y a encontrarse, a romper este individualismo al que nos abocan el liberalismo y el capitalismo. Sirve para cuestionar la realidad desde una mirada estética -que no podemos separar de lo ético- y hacer seres humanos más libres, con criterio. En mi caso particular, la poesía me permite un lenguaje libre, desde donde poder expresar significados, matices, metáforas, metamorfosis en los significados…
– En uno de los poemas de El Porvenir escribes “que todos sepan que los versos no mienten”. ¿Crees que la poesía, al contrario de lo que ocurre por ejemplo con la novela, se caracteriza fundamentalmente por transmitir sinceridad?
– Te contesto con algunas citas que se ajustan a lo que pienso al respecto. Decía Adrienne Rich que “un poema puede empezar con una mentira y ser hecho pedazos”. O esta otra cita de Derrida: “no hay poema que no se abra como una herida”. Es decir, la poesía tiene la capacidad de conmovernos, no debe de perder esa capacidad de crear potentes imágenes que cobran significados individuales y/o colectivos en una especie de reencuentro con lo que nos importa. La creación poética debe de nacer desde la implicación, desde esa ‘herida’ que se traduce en versos.

– ¿Qué tienes que decir a propósito del binomio poesía/mujer? ¿Cómo ves el estado de la cuestión?
– Cuando se habla de literatura femenina en general, y de poesía femenina en particular, podemos mostrar a las mujeres como un conjunto sin historia propia o contextualizada, sin nuestras peculiaridades individuales. A menudo, la denominada ‘literatura femenina’ se ha identificado con ‘mala literatura’. Nunca se habla de literatura masculina -o poesía masculina-, no existe ese término porque esa es la literatura ‘universal’, con mayúsculas. Por este motivo, muchas escritoras no se identifican o rechazan el concepto. Desde una perspectiva feminista, yo creo que existen razones históricas para analizar las características que han marcado, en distintas épocas, la literatura hecha por mujeres y cómo hemos estado excluidas de la cultura. Actualmente sigue habiendo tendencias que reflejan desigualdades en el ámbito literario y poético: las mujeres no están liderando el número de ventas, creo que no llega a un cuarto el número de mujeres editoras, los grandes premios siguen ganándolos los hombres, algunas mujeres poetas están teniendo éxito, pero no exactamente reputación.
Actualmente sigue habiendo tendencias que reflejan desigualdades en el ámbito literario y poético: las mujeres no están liderando el número de ventas, creo que no llega a un cuarto el número de mujeres editoras, los grandes premios siguen ganándolos los hombres, algunas poetas están teniendo éxito, pero no exactamente reputación.
Lola Callejón, poeta
A todo lo dicho añadiría que hay mujeres poetas que han reivindicado sus derechos, han criticado las injusticias sociales que sufrían, y han mostrado una imagen de la mujer por encima de las convenciones sociales: Maya Angelou, Alfonsina Storni, Virginia Woolf o Sylvia Plath, entre otras. Y hay ejemplos en la poesía actual de mujeres que están mostrando una nueva mirada sobre distintos aspectos sociales: vínculos con la naturaleza y el deterioro planetario, el deseo expresado en primera persona -como sujeto activo y protagonista, a veces como deseo lésbico-, la propia representación del cuerpo de la mujer con otra perspectiva -lejos del mero objeto de deseo-, la denuncia y el compromiso social… Por ejemplo, mi querida Cristina Peri Rossi aúna todo ello.
– Para terminar me gustaría que compartieras tus planes de futuro en lo relativo a la poesía.
– Mis planes de futuro respecto a la poesía no están muy estructurados. La poesía me acompaña siempre, es el lenguaje prioritario que elijo para expresar mis denuncias, mis pulsiones… Nunca he tenido prisa por escribir. Si te refieres a qué estoy escribiendo en el presente, te diré que tengo finalizado algún otro poemario donde se deconstruyen algunas figuras femeninas de la mitología griega.
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