Concepción Arenal fue una gran activista del siglo XIX. Triskel Ediciones ha publicado De la mujer, selección de obras donde se ha compilado, por primera vez, algunos de los escritos feministas de una de las gallegas más universales. La escritora Reyes García-Doncel habla con La Giganta digital y nos acompaña en el relato y comprensión de la vida de esta gran pensadora poniendo de relevancia su figura y labor.
Para García-Doncel la faceta más conocida de Concepción Arenal ha sido la de activista de los derechos civiles, en concreto “la de visitadora de cárceles”. Sin embargo, “sus ideas y escritos relacionados con lo que entonces se llamaba “emancipación de la mujer” fueron silenciados en vida, incluso en los actos de conmemoración que le hicieron a su muerte en el Ateneo de Madrid, y en años posteriores. De hecho, Emilia Pardo Bazán se asombra, y se queja de este hecho al hacerle su semblanza en una publicación para el Nuevo Teatro Crítico”.
Este año ha sido el 198 aniversario de su nacimiento en Ferrol, por lo que quizá está siendo difundida un poco más su obra y biografía. Pero, ¿qué aporta esta recopilación de escritos de Arenal al escenario literario y social actual? Según García-Doncel “a través de ellos tenemos una visión global de su pensamiento feminista que tenía muy poca difusión. Las tres obras –La mujer del porvenir, La mujer de su casa, La educación de la mujer– están dispuestas en orden cronológico para observar la evolución de su pensamiento. Para terminar, se incluye un interesante artículo de Emilia Pardo Bazán, con motivo del fallecimiento de Concepción Arenal, donde pone en valor sus escritos en defensa de los derechos de la mujer”. Además, agrega, “con su lectura se muestra los duros orígenes del feminismo”.
«Los tres escritos son muy interesantes –asegura la escritora– ya que evidencian el hecho de que derechos de la mujer que hoy nos parecen obvios, no lo eran hace poco más de 100 años”. Quizás, de los tres, el título más relevante sea La mujer de su casa porque, explica, «vemos la evolución de las ideas de la autora, desde una visión romántica y pasiva de la figura femenina, hasta una mucha más comprometida y actual, a partir de los avances sociales que, lamentablemente y casi siempre, se producían en EE.UU. y otros países de Europa y a los que ella estaba muy atenta”.
Aportación al feminismo
Los tres textos son una muestra de los duros orígenes del feminismo. Son llamativos los exhaustivos razonamientos que realiza en defensa de la igualdad. “Me parece muy importante –remarca Reyes– que Arenal sigue el método científico en sus disertaciones; es decir, plantea preguntas que ahora nos parecen obvias como: “¿Qué será de los hijos cuando la madre pueda ejercer una profesión o un oficio lucrativo?”; realiza una investigación de los hechos con especial interés en analizar la realidad y estudia el papel de la mujer en otros países; luego encadena relaciones causales “Al aumentar la educación de la mujer, aumenta la prudencia y la dulzura, y aumenta la armonía familiar”; y termina con conclusiones a modo de tesis. Un trabajo incuestionable”.
Sin embargo, hay un tono de disculpa en sus escritos, casi de «pedir permiso» por lo que está diciendo: “Hemos meditado mucho sobre la materia”, dice continuamente. “Procuraremos desvanecer los errores que existen respecto a la mujer”, explica con tono humilde, que va perdiendo a lo largo de su obra mostrándose mucho más segura en la última: “El ruido de las carcajadas pasa; la fuerza de los razonamientos queda”.
Desde pequeña Concepción Arenal tuvo que esconderse para leer libros de filosofía y ciencias en la biblioteca familiar enfrentándose a su madre, de educación conservadora… Cuando le es posible, asiste a la Universidad vestida como un hombre y, aunque la descubren y puede asistir de oyente, nunca obtendrá un título. Por este y otros motivos, Concepción Arenal es considerada la precursora de un feminismo ilustrado donde la constancia y perseverancia prevalecen a pesar de sociedad e instituciones totalmente en contra de que la mujer aprenda y salga a la esfera pública. ¿Qué no hubiera podido hacer Concepción Arenal ahora si cuando lo tuvo todo en contra se atrevió con casi todo?
Reyes-Doncel especula: “Tanto si hubiera nacido hombre en el siglo XIX, como si hubiera nacido mujer ahora en el XXI –y dentro de este nos situamos en el mejor de los escenarios posibles–, habría llegado a ser una personalidad en cualquier esfera del conocimiento a la que se hubiera dedicado. Tanto su capacidad de trabajo –frente al entorno hostil ella fue una autodidáctica incansable–, su método científico, como su gran inteligencia –analizadora y práctica–, le confieren una categoría intelectual enorme. Emilia Pardo Bazán lo reconoce en su artículo, sugiere que habría sido catedrática, directora general, académica… y otros cargos de similar influencias social”.
Una característica muy interesante que hay que señalar de estos escritos es que sabe perfectamente que su trabajo no servirá para nada, que ella no verá los resultados, que la mujer conseguirá sus derechos pero en el futuro. “Hay una continua proyección de sus conclusiones a las generaciones venideras en las que tiene puestas las esperanzas”, comenta nuestra escritora actual. Una muestra de esto, que engrandece más su tesón en el trabajo, es el siguiente pensamiento: “Un día se preguntará como fue preciso hacer largos razonamientos para probar cosas tan claras, y se responderá: -¡Oh, no solo fue preciso, sino que ha sido inútil por mucho tiempo!”.
“Odia al delito y compadece al delincuente”
Esta fue una máxima instalada en las prisiones femeninas durante décadas, y numerosos ensayos feministas, desembocaron en el nombramiento de Arenal como visitadora de cárceles femeninas. ¿Qué hizo realmente Concepción Arenal por estas mujeres en una época tan convulsa?
Además de su enorme capacidad intelectual, relata Reyes, la ferrolana «era una persona buena, que se conmueve frente al dolor y la desgracia ajena. En sus escritos se manifiesta una sabiduría, podríamos decir, de la bondad: se horroriza de las condiciones en las prisiones, comprende que las prostitutas no tiene otra salida, y juzga sus delitos con un punto de vista social, relacionan la desigualdad de la mujer con el desolador panorama del siglo XIX. La nombraron visitadora de prisiones, cargo que ella aceptó entusiasmada, pero cuando comenzó a aplicar su racionalidad a la solución de los problemas que veía, los políticos del momento miraron para otro lado, hasta que la cesaron. De hecho tenía mucho más prestigio en Europa que en España…”. Conocer la figura de Arenal, concluye, “merece la pena por la autenticidad de su pensamiento, por la seriedad de sus escritos, por la visión de solidaridad social que manifiesta y porque significa una mirada respetuosa al pasado y a los inicios del movimiento feminista”.
Ideas claves de Arenal
–La igualdad. Las mujeres y los hombres tenemos las mismas capacidades intelectuales. Si no se manifiestan es por la errónea, o nula, educación que reciben las mujeres.
–El ideal de mujer de su casa es un ideal erróneo. La mujer puede y debe realizar una obra social. Aunque, y ahora llama la atención, Arenal no la considera apta para algunos trabajos (por ejemplo militar) por sus características psicológicas.
–La supuesta inferioridad de la mujer y su falta de educación perjudica no solo a la mujer, sino al hombre, a sus hijos y a toda la sociedad.
-Es consciente de que el feminismo (que denomina “emancipación de la mujer”) es una lucha difícil y larga, pero también está segura de que se conseguirá la igualdad de derechos en el futuro.

EN PERSONA
Reyes García-Doncel nació en Sevilla en 1957, donde se licenció en Farmacia. Es catedrática de Biología-Geología en Enseñanza Secundaria, y autora de numerosos libros de texto y guías didácticas de dicha asignatura para diferentes niveles y editoriales.
Es autora de las novelas Sin noticias de Acuario” (Editorial Paréntesis, 2011); No soporto tu luz (Ediciones en huida, 2015); Ulises con alma ajena (Ediciones Triskel, 2018). Y coautora de las compilaciones de relatos: Lugares de paso (2006) y Arena en los zapatos (2007), de la Editorial Escuela de escritores; Así os ponemos los cuernos las mujeres (Editorial Lobo Sapiens, 2009); Hidra verde (Tropo Editores, 2015); La guerra nuestra (Guadaltintero, 2016).
Ha publicado en las revistas Telegráfica de la editorial Mcleyn y Parker, y en Gansos salvajes. Mantiene activo el blog Universo introito que ganó el premio Leibster Award. Actualmente está trabajando en un poemario dedicado a la figura femenina y en una nueva novela.
LA EDICIÓN
Triskel Ediciones nació en el verano de 2013 con la clara vocación de editar unos libros muy cuidados que, junto al catálogo, es lo que define a una editorial. Al estar compuesta por dos hombres (Pablo Campos y Rafael Velis) desde un principio entendieron que necesitaban de colaboradoras para completar la visión de la literatura actual “Sabíamos que solo con los ojos de dos hombres esa meta era imposible”, aclaran. De ahí que trabajen con regularidad con ilustradoras (Eva Vázquez, Verónica Navarro) y con expertas en el sector como Diana P. Morales, sin la cual no hubiera existido el I Premio Ripley para escritoras de ciencia ficción y terror.

– ¿Por qué este libro de Concepción Arenal?
– El momento actual es muy positivo para el feminismo, ya que ha logrado colocarse en la esfera de la actualidad, y eso a pesar de las trabas que todos sabemos que se le pone. Aun así, algunos quieren ver en ello una moda pasajera, y aferrados desde sus posiciones privilegiadas esperan a que pase la tormenta. Pues este libro demuestra que el feminismo no es una moda ni algo pasajero, sino que cuenta con toda una tradición de siglos, y prueba de ello esta compilación de las obras feministas de Concepción Arenal, autora del XIX. Afortunadamente, y para escarnio de muchos, la tormenta no va a amainar.
– ¿Por qué es importante revitalizar este tipo de obras?
– Porque, en la línea de lo comentado anteriormente, demuestra que el feminismo posee unas raíces fuertes que se hunden en los cimientos de la propia sociedad actual (la que nace con la sociedad de clases tras la sociedad estamental). Demuestran lo mucho que ha conseguido el feminismo, pero también lo que aún queda, pues las autoras del XVIII y el XIX exponen problemas que todavía poseemos. Sin ir más lejos, el Tribunal Constitucional ha aprobado la segregación por sexo en los colegios concertados…
– ¿Cómo es posible que algunas de las ideas de una mujer del siglo XIX estén tan vigentes en pleno siglo XXI?
– Los valores que defendía Concepción Arenal. Por ejemplo, poseía una fuerte convicción en el poder de la educación sobre las personas; son conceptos que en la actualidad siguen importando, porque son universales y atemporales. Y también porque, a pesar de considerarnos muy avanzados, está claro que en el siglo XXI no hemos conseguido que el feminismo impregne a la sociedad, por lo que sus propuestas de igualdad de género, lamentablemente, siguen vigentes.
– ¿Apostáis por literatura y ensayos feministas?
– Sí, por supuesto. El ensayo de Concepción Arenal no es más que el primero de varios escritos feministas que tenemos pensado sacar a la luz o recuperar, como ha sido el caso. Por otro lado, nuestro compromiso con las autoras va a seguir estando vigente en la editorial, no solo con editar cada año del Premio Ripley para escritoras de ciencia ficción y terror, sino con la publicación de más escritoras. Este 2017-2018 lo cerramos con mayoría de autoras frente a escritores, algo que creíamos necesario, pues hasta ahora siempre había sido al contrario.
– Un buen motivo para leer De la mujer. Selección de obras.
– Un motivo claro es entender cómo la mujer debe seguir ganando protagonismo en la sociedad actual, de dónde se viene y hacia dónde se debe llegar. Por supuesto creo que este motivo es válido para ambos sexos, los hombres debemos acostumbrarnos a leer libros feministas con la misma curiosidad y pasión que podemos leer cualquier otra obra de índole social o política.
– ¿Qué otros títulos podéis destacar?
– Con carácter reivindicativo podemos incluir el ya comentado Premio Ripley para escritoras de ciencia ficción y terror, pues, como su propio nombre indica, es solo para escritoras, y persigue que las mujeres se adentren en estos dos géneros tradicionalmente masculinos. Por cierto, creo que en gran parte se está consiguiendo. También, y aunque en clave de ficción, La moderna Atenea, de Concepción Regueiro Digón, posee un marcado mensaje feminista que el lector podrá degustar desde el comienzo de la obra.
– ¿Qué es el feminismo para vosotros?
– El feminismo es la lucha que hay que seguir realizando (liderada por las mujeres y seguida por los hombres) para alcanzar la igualdad completa entre ambos géneros. Y lo creo necesario porque hay mucho por realizar aún, solo hay que mirar a tu alrededor o ver las noticias. A título personal –contesta Rafael Velis– me ha hecho darme cuenta de la cantidad de micromachismos en los que caía, y me ha generado esa capacidad de autocriticarme en ciertas actitudes que antes no apreciaba. Creo que el feminismo está haciendo de mí mejor persona.
Comentarios: No hay comentarios