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«El audiovisual es un arma poderosa, ya es hora de cambiar el cuento»
Vanesa Benítez Zamora no lo recuerda pero, según cuenta su familia, desde que era muy pequeña le gustaba sentarse frente a la tele a ver solo anuncios. “Cuando se acababan me levantaba y me iba. Había también una serie que me fascinaba. Una ‘marcianada’ de TVE llamada la Tía de Frankenstein (pregunto y nadie la recuerda). Me gustaba leer la revista TP y atiborrarme de videoclips”. En los 80-90, le encantaba la televisión (ahora no piensa igual). “Supongo que siempre quise trabajar dentro de la ‘caja tonta’, así que tras formarme académicamente tuve suerte y comencé a trabajar, y empecé en la tele como ayudante de realización en TVE, Canal Sur y, después, en producción de cine, multimedia, TV para muchas productoras. Tres meses aquí, seis acá, uno allá…”. Y así han pasado más de 15 años, hasta que se “lanzó” sin red al mundo del emprendimiento empresarial, a producir proyectos que a ella le interesan e, incluso, a dirigir sus propias historias. Recientemente, en el marco del pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla, se ha estrenado como directora con el documental Rota n´Roll.
– ¿Cómo se encuentra, en tu opinión, el panorama audiovisual actual?
En continuo cambio y movimiento: más contenido que nunca, más demanda que nunca, otras formas de contar historias, con otros medios, otras plataformas de exhibición. Todo ventajas para una empresa productora ¿no? Sin embargo, cuando te pones a hacerlo te das cuenta de que el modelo de creación audiovisual y los modelos de financiación y de negocio, están yendo por caminos diferentes. Esos modelos tienen que adaptarse y plantearnos que estamos hablando de cultura. Igual intentar encajar esto en un modelo de industria clásico no es lo mejor para que sea sostenible…
– Desde una perspectiva de género, ¿qué aporta la mujer a este sector tan amplio y diverso?
Una mirada que hoy día sigue estando muy ausente en la cultura audiovisual. En las historias contadas por mujeres creo, abiertamente, que hay un acercamiento a ciertas realidades, especialmente en el documental, donde es necesario hacerlo a través de la perspectiva de género. En la ficción audiovisual esta perspectiva no se da muy a menudo ya que en la narrativa dominante y establecida por esta “industria del cine”, siguen imperando esquemas patriarcales.
El audiovisual debería dejar de representar siempre a la mujer como un personaje accesorio, la musa del héroe, la víctima, la “enamorada de”. Estoy cansadísima de ver siempre lo mismo. Como canta Tina Turner: ‘We don´t need another hero!’, lo que necesitamos son más personajes femeninos, líderesas, protagonistas absolutas de su vida, luchadoras, que se equivocan, que no son ‘perfectas’ ¡las mismas que existen en la vida real! Algunos leerán esto como ‘una pataleta feminista más’, pero es que este argumento es fundamental para reaccionar y cambiar la desigualdad entre géneros y el esquema de sociedad machista que nos han inculcado a través de la cultura audiovisual, que es una de las mayores responsables de cómo construimos nuestra percepción del mundo (creo que la que más).
En cuanto a la dirección de equipos, las mujeres unimos fuerzas, sumamos, no somos ‘competitivas’ las unas con las otras, no tenemos que demostrar todo el rato que llevamos la razón (cosa que me ha pasado en equipos formados exclusivamente por hombres, que compiten todo el rato. Agotador, por cierto).
– ¿Te has encontrado algún tipo de problema por tu condición de mujer?
Por supuesto, como a todas, y nos sigue pasando. En mi vida personal y en mi carrera me he ido encontrado problemas y trabas de este tipo y a todos los niveles. Al final todo se reduce a lo personal: porque eres una mujer. Humillación, desprecio, acoso y esa convención social imperante de que lo asumas como ‘lo normal’. En el trabajo me he encontrado de todo, sobre todo cuando he estado en algún puesto liderando equipos o de mayor responsabilidad, por así decirlo, donde compañeros hombres no soportaban que una mujer le diera órdenes o hiciese un planteamiento creativo. Alusiones groseras a mi físico y frases como «no tienes ni idea», «yo te voy a decir cómo se tiene que hacer esto”, “a mí una niñata no me dice lo que tengo que hacer”, por poner algunos ejemplos.
“¿Y si fuese un hombre el que está en mi puesto?”, pensaba, ¿tendrían el valor de contestarles igual? Yo creo que no. Y ha habido veces que he tirado la toalla. Es un problema de todos los ámbitos y trabajos, transversal y generalizado, fruto de una sociedad machista y heteropatriarcal.
Menos mal que llega ese día en el que tomas conciencia de toda esta lacra social, y pasas a la acción, mirando al problema de frente y diciendo alto y claro “NO”, con la convicción de que algo estás haciendo por una sociedad más justa e igualitaria.
Inspiración
Habría tantas mujeres inspiradoras a lo largo de mi vida, de todo lo que me han enseñado o influido… desde mi abuela que era la viva imagen de un personaje lorquiano, mis hermanas que han sido como ‘mis segundas madres’, o una profesora que tuve en un máster, Bobette Buster, consultora de guiones de los más grandes de Hollywood que, al leer un relato personal relacionado con la Semana Santa de Sevilla, me dijo que era brutal y que tenía que dedicarme a esto. (Es más, me dijo que lo convirtiera en guion y que lo rodara). Uniendo lo profesional y personal destacaría a mi compañero de viaje, Daniel Méndez, también productor y guionista, la persona con la que comparto proyectos y vida, que en nuestro caso es lo mismo. Es un apoyo fundamental para mí. No conozco a nadie que sepa más de cine, que le apasione más esto. Es una persona de la que aprendo cada día y que me ayuda a crecer personal y profesionalmente.
– ¿Qué ha supuesto para ti participar en el Festival de Cine Europeo de Sevilla y granjear tan buenas críticas?
Pues una experiencia muy bonita y gratificante. Rota n´Roll es mi primer proyecto como directora y poder estrenar en el Festival de Sevilla, al que llevo asistiendo como espectadora desde que comenzó, cuando era “cine y deporte”, ha sido un reconocimiento muy grande. Era la primera vez que veía la película en pantalla gigante y con una sala a rebosar de público que nos brindó un largo aplauso al terminar. Inolvidable.
– ¿Por qué esta historia y ese nombre (Rota n’roll)?
La historia surgió una noche hablando con una amiga de Rota en un bar de la Alameda de Sevilla. Me contó muchas anécdotas de una bonita relación de amistad que tenía su padre con un soldado americano destinado en la base. Yo nunca había estado en Rota y era sinónimo de base militar. Pero, a partir de esa conversación, inicié una investigación esa misma noche al volver a casa, cuando navegando por internet me encontré con grupos de Facebook y páginas webs donde se recopilaban fotos que parecían fotogramas de película. Yo todo el rato comparaba que si eso pasara en mi pueblo (Osuna), cómo habría sido el impacto. Y tomé conciencia de que fueron dos pueblos, dos culturas que se encontraron, gente normal y corriente a las que una decisión tomada en un gran despacho, le cambió la vida para siempre. Y eso es lo nos cuentan los protagonistas del documental.
El título me lo dio uno de los protagonistas entrevistados que hacía alusión a la llegada de los americanos en los años 50 como “Y llegó el rock n´roll”, haciendo referencia a la revolución social y cultural que supuso para el pueblo, además de coincidir, cómo no, con las décadas doradas del rock n´roll. Unos meses que me quedé en paro, me alquilé una casita en Rota y hablé con gente y recopilé fotos. Nada quedaba de esas escenas tan cinematográficas que aparecían en las fotos. Y por eso tuve claro que había que hacer una película donde quedara reflejada esa época.

– ¿Por qué un documental y no una historia de ficción?
Este período de la historia contemporánea donde se juntaron la Guerra Fría, Vietnam, la dictadura de Franco, los 60 y los 70, son contextos muy inspiradores para situar historias muy cinematográficas. Pero a mí me interesaba que me lo contaran la gente de Rota, no actores ni gente de fuera, y los americanos que llegaron y vivieron toda esa época en el pueblo: la del marinero que colaboró con la NASA, la del cura que le hizo una misa a Kennedy, la de la primera mujer que comenzó a trabajar en la base y la de los espías rusos que se paseaban por Rota, la del niño que escuchó el rock n´roll por primera vez en la radio de su casa, la del americano que no sabía ni donde estaba… Supongo que el formato documental me ha acercado más a la historia y creo que los personajes han conectado muy bien con el público, mostrándose como son, contando lo que más les marcó de esa época. Es más, añadiría que cada uno de los personajes del documental tiene su propia película. La ficción no la descarto. Ya veremos.
– Has ganado el Premio Imagenera 2017 el pasado 9 de noviembre. ¿Qué ha supuesto para ti? ¿Qué suponen este tipo de galardones?
Un honor que te den este reconocimiento porque, en el fondo, es algo que premia el trabajo duro de todo el equipo, pero también es un reconocimiento a la memoria viva de un pueblo que nunca antes había hablado tan abiertamente de sus vivencias durante esta época y con una cámara delante, de sus “revoluciones personales”. Yo estaba feliz de recogerlo en nombre de todo el equipo y de recibirlo también como reconocimiento por haber aportado mi granito de arena a que se preserve esta parte de la historia.
– De manera consciente, ¿qué pretende aportar Vanesa Benítez con sus creaciones? Ante tantos dogmatismos y cegueras, ¿cómo explicar que sigue siendo necesaria esa lucha por la igualdad y romper los famosos techos de cristal que tantas mujeres sufren en tantos ámbitos profesionales sin mencionar los personales?
Luchando. Porque esto es una lucha diaria y constante. Cada gesto, cada acción, por pequeña que sea, en el día a día, en tu trabajo, cuenta. El audiovisual es un arma poderosa para ir despertando la conciencia de una sociedad que vive acomodada bajo un sistema injusto y patriarcal. Ya es hora de cambiar el cuento.
– Se suele decir que, para ser feliz, simplemente tienes que hacer lo que te apasiona. Damos por sentado, por la calidad y exquisitez de tu trabajo, que amas lo que haces. Sin embargo, nos gustaría que compartieras algún consejo para tener éxito en este ámbito.
Me dirijo a las mujeres (pero es extrapolable a todo el que lo lea). Que crean en ellas y que creen con su particular mirada. ¡Eso empodera mucho! Muchas chavalas en las que me veo reflejada cuando tenía su edad, me preguntan que qué deben estudiar para hacer películas, ‘docus’, cortos, escribir un guión. Yo siempre les digo que la formación es muy importante, pero que si lo que les gusta es crear, escribir, rodar, etc., que no esperen a que las admitan en ningún curso, o a tener los mejores medios, simplemente cojan una cámara y graben, hagan fotos, escriban, que creen, que se equivoquen, que se superen, que encuentren su voz propia y la plasmen en sus creaciones. Y tener siempre presente que el éxito, el reconocimiento de los demás es pasajero; encontrar lo que te gusta, hacer y ser feliz haciéndolo eso es para siempre.
– ¿Cuál es el próximo proyecto en el que tienes puesta tu mirada?
Como directora y guionista estoy ya preparando mi próximo proyecto, que es un híbrido entre documental y ficción, titulado ‘La Vida Chipén’. Una reflexión sobre el actual sistema de bienestar global visto desde una perspectiva local y cercana, a través de los ojos de un personaje asiduo a los años dorados de la Costa del Sol… Hasta aquí puedo contar.

En breve…
- Lo que más amas. Intento empezar por mí misma.
- Lo que más odias. Que me digan “señora” (risas).
- El último libro leído. “La palabra como arma”, de Emma Goldman.
- La mejor película para ti. ¿Una sola? ¡Imposible! Diré una de las mejores que he visto últimamente: ‘Tony Erdmann’, dirigida por Maren Ade.
- La canción de tu vida. No podría decidirme por una sola. Pero estoy entre una de los Smashing Pumpinks y otra de Rocío Jurado (risas).
- El viaje más soñado. Un roadtrip por los Estados Unidos en moto.
- El personaje de tu vida. De nuevo ¿uno solo? Pues igual, nombraré uno de los personajes que últimamente me han impactado más: Imperator Furiosa interpretado por Charlize Theron en ‘Mad Max: Furia en la carretera’. Impresionante.
- El mejor consejo que te han dado. Mantente lejos de la gente de “hoy comadre y mañana puta, hoy puta y mañana comadre”. (Mi madre dixit).
- El mejor consejo que puedes dar. El mismo que el de mi madre.