TEXTO: Marina Molano San Miguel. Maculada Sin Remedio.
Maculada sin remedio soy.
Mi cuerpo siempre expuesto.
Mi cuerpo maltrecho molesta
que yo lo enseñe.
Yo a mi cuerpo lo dejo que se exprese libre y públicamente.
Lo hago con las palabas y las herramientas que dispongo.
Aunque las palabras están heridas, yo intento recuperarlas. Las escribo con dulzura.
La verdad, como el alimento y el agua, es negada a las personas que la necesitan.
Para el sistema somos recursos que explotar. Comida. Somos comid@s. Él nos deja recoger sus sobras. O nos deja de hambre morir.
El reconocimiento de la verdad nunca llega. La verdad, la verdad, es que no importa.
Un maltrato es que te oculten a sabiendas una verdad. O no querer reconocerla. Permitir la explotación, el abuso, las violaciones y los asesinatos. No hacer nada. Mirar para el otro lado.
Yo sé muy bien lo que es la impotencia, aunque carezca de ese órgano masculino llamado falo, soy mujer. Se lo que se siente cuando te bloquean las salidas. Los siglos de discriminación. La rabia contenida.
El sistema, capitalista patriarcal católico, oprime a la mujer y a toda persona diferente al modelo establecido. Nos pone el corsé. El hábito y la corona de espina. Nos tapa la boca con leyes y denuncias. Nos quiere calladas y nos roba las palabras. Justicia, palabra robada. Otras nos son prohibidas. Terrorista, palabra prohibida. La libre expresión ha sido condenada. El sistema deshumanizado y cruel crea el terror y a la terrorista.
Hay una guerra en silencio.
Hay una guerra contra nosotras.
Pero se vive en singular. Somos muchas solas.
El conocimiento, la sororidad, el arte y la cultura nos liberan.
Quiero confesarme






Magnífico. Gráfico y desgarrador.