
Hilario Sáez Méndez (Cartagena, 1960) es sociólogo. Ha sido técnico del IESA-A (CSIC), miembro de la Comisión Delegada de Bienestar Social de la Junta de Andalucía y sociólogo de la Diputación Provincial de Sevilla. Actualmente está retirado, es miembro del Foro de Hombres por la Igualdad y presidente de la Fundación Iniciativa Social.
– ¿Cuándo surge el Foro Hombres por la Igualdad?
Es creado en 2006 por varios de los integrantes del grupo de hombres de Sevilla, un espacio de reflexión personal sobre la condición de género masculina puesto en marcha en 1996. El foro surge para convocar la primera manifestación de hombres contra las violencias machistas, inspirada en una iniciativa del Premio Nobel José Saramago, que se celebró el 21 de octubre de 2006. Por esta y sucesivas iniciativas, el foro de hombres por la Igualdad ha recibido el Reconocimiento por su labor contra la Violencia hacia las mujeres del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en 2006 y el Premio Meridiana del Instituto Andaluz de la Mujer en 2012, entre otros. El foro se funda en Sevilla y trabaja desde la capital. Forma parte de la Red de hombres por la Igualdad en la que se integran entidades, colectivos y grupos de todo el Estado.
– Con qué objetivos.
El foro se crea como un espacio de participación social para que hombres que estamos por la igualdad y nos sentimos parte de los feminismos participemos en la movilización social contra las desigualdades de género y las violencias machistas. No se trata de una entidad, sino de un espacio o entorno al que se ponen en marcha acciones, convocatorias e iniciativas. Los miembros que participamos en este espacio damos charlas, hacemos talleres, organizamos jornadas, actos o convocamos manifestaciones y participamos en los espacios feministas a los que se nos invita.
– ¿Cuál es vuestra opinión sobre la huelga del 8M?
El foro es un espacio horizontal, sin cargos, que no recibe subvenciones. Sus integrantes hablamos como miembros de foro, pero no como sus portavoces. En este sentido la siguiente opinión es mía personal, aunque creo que sería compartida por el resto de miembros.
Personalmente me parece un momento histórico para que el movimiento feminista global asuma el protagonismo y el liderazgo de la ciudadanía, como nuevo sujeto político, frente al neoliberalismo y la ola de populismos reaccionarios que sufrimos desde finales del siglo pasado.
En España supone, además, un cambio generacional que encarna un cambio de paradigma. Tras las movilizaciones del 7N se logró hacer un cambio del sentido común desde la “violencia de género” a las “violencias machistas” (con la ampliación de los tipos de violencia y el cambio de enfoque que esto significa).
“Si queremos que los feminismos sean centrales y capaces de generar una mayoría social alternativa, me parece estratégico que haya hombres feministas capaces no ya de ‘ayudar’ como ‘aliados’ sino de defender las ideas feministas como propias”
Ahora se plantea un cambio paralelo desde un discurso de la ‘igualdad’ al del ‘feminismo’, que supone ir más allá de la lucha contra la discriminación de las mujeres (aunque siga siendo la prioridad) para plantear alternativas al modelo social, como las que implican la reivindicación de los cuidados como forma de poner la vida en el centro del sistema o el planteamiento de “despatriarcalización de la política” como forma de cambiar la idea de poder.
Este paso de la ‘transversalidad’ a la ‘centralidad’ de los feminismos hace que, además, tenga que emerger un discurso feminista para hombres. Si queremos que los feminismos sean centrales (esto es: transversales y prioritarios) y capaces de generar una mayoría social alternativa, me parece estratégico que haya hombres feministas capaces no ya de ‘ayudar’ como ‘aliados’ sino de defender las ideas feministas como propias.
– ¿Vais a participar del algún modo o estáis colaborando en la organización? Puedes concretar las acciones de ser así.
El foro y la red de hombres por la Igualdad, así como otras organizaciones del movimiento de hombres por la igualdad, apoyamos y difundimos el llamamiento a la huelga con iniciativas como el vídeo que han hecho los compañeros de Granada o propuestas como las que ha planteado los compañeros del sindicato USTEA en la que se recoge la ideas sobre cómo participar.
Personalmente creo que el protagonismo del 8 de marzo, especialmente en esta convocatoria, es de las mujeres y que nuestra participación tiene que ser como feministas y no como hombres. De ahí que no crea que sea el momento para visibilizar a las organizaciones o grupos de hombres por la Igualdad y que recomendemos a los hombres que participen en cualquier acción evitar que su presencia reste protagonismo o liderazgo a las compañeras.
– ¿Cuál consideras que es el papel del hombre en esta huelga? (o cuál debería de ser).
La participación de los hombres en esta huelga debe ser la de ofrecer nuestro apoyo, defender su convocatoria ante nuestros congéneres y escuchar qué es lo que nos demandan las mujeres. Algunos estamos participando en los comités de cuidados ayudando a organizar y prestar de cuidados para apoyar a las mujeres que no puedan ejercer su derecho a la huelga sin contar con unos “servicios mínimos”. Se trata también de una oportunidad para que lo hombres tomemos conciencia de la importancia de los cuidados que cotidianamente hacen las mujeres, así como de la existencia de una cadena y una red de cuidados esenciales para la vida de la que nosotros tenemos el privilegio de poder plantearnos si queremos formar parte.
– ¿Qué opináis con que la huelga sea de trabajo, de cuidados, de consumo y estudiantil?
Me parece que refleja muy bien el papel central que pueden asumir los feminismos y que resignifica la idea de “huelga general política” que tradicionalmente se ha planteado como principal herramienta revolucionaria de clase. La huelga general de clase siempre ha tenido la limitación de que sus efectos se centran en el terreno de la producción que es donde están sus bases. Es verdad que cuando los obreros paraban se paraba la producción, pero no la vida. La huelga feminista plantea que si las mujeres paran se para el mundo. Conseguirlo es solo cuestión de tiempo.
¿Igualdad real?
Los avances de los feminismos en las últimas décadas son impresionantes. No solo en términos de derechos formales sino de cambios reales. No solo en términos sociales (en términos de incorporación al mercado laboral o participación pública, por ejemplo) sino en términos antropológicos (de cambio de la forma de construirnos mental y corporalmente como personas).
Pero sigue habiendo mucho por conseguir para la igualdad real y el cambio de valores que los feminismos plantean. Las reacciones contrarias y los peligros que acechan también son imponentes. El neomachismo es un eje central del pensamiento reaccionario que estamos viendo florecer en occidente y los fundamentalismos siguen siendo muy importantes en todo el mundo. Tampoco hay que menospreciar la habilidad del capitalismo para pervertir y absorber la capacidad transformadora de cualquier movimiento social, como hemos visto con el movimiento obrero en el siglo XX. Creo que hay un peligro cierto de que se impongan una idea del feminismo que plantee una “igualdad sin cambios”. Espero que la Huelga Feminista de este 8M sirva para plantear un feminismo más radical y esperanzador.
– ¿Por qué existe tanta fobia al feminismo cuando la palabra equivalente a machismo es ‘mujerismo’?
La idea que en España se tiene mayoritariamente del feminismo viene directamente del franquismo y se puede encontrar en el libro El varón domado, escrito por Esther Vilar y publicado en 1975, que fue el tercer libro más leído del año. Casi todos los tópicos y estereotipos sexistas sobre las mujeres y el feminismo (el ‘women´s lib’ que se decía entonces) están ya allí. La mayoría de hombres siguen pensando que el feminismo es lo contrario del machismo y tienen miedo al feminismo porque piensan que si las mujeres son iguales que los hombres nos van a tratar igual de mal que nosotros las hemos tratado a ellas.
“Espero que la Huelga Feminista de este 8M sirva para plantear un feminismo más radical y esperanzador”
– ¿Qué está haciendo Hombres por la Igualdad para conseguir esa ‘igualdad’?
Los hombres que estamos por la igualdad y nos sentimos parte de los feminismos somos pocos y hacemos lo que podemos. Siempre seremos una minoría entre los hombres y las feministas, pero no creo que seamos una anécdota. Es difícil que quienes tenemos que perder privilegios nos planteemos este cambio como una prioridad y no tengamos resistencias. Pero no entiendo que quienes creemos en la necesidad de este cambio o están formalmente obligado a promoverlo, no se plantee el objetivo de incorporar hombres a este movimiento feminista. Para mí la cuestión no es quién puede ser feminista sino qué feminismo queremos. Yo creo en un feminismo inclusivo capaz de superar el binarismo entre masculino y feminismo, mujer y hombre, o hetero y homosexual.
La participación de los hombres en estos espacios siempre será problemática, pero me parece necesaria por muchos motivos. El principal es que tenemos algo que aportar: la deconstrucción de los modelos hegemónicos de masculinidad (nuevos y tradicionales), algo que solo quienes lo encarnamos podemos plantearnos. Como explica Rita Segato, estos modelos se reproducen por ‘homosocialidad’ mediante mecanismos de ‘fatria’. Para acabar con ellos se necesita que al menos una minoría rompa el silencio que nos hace cómplices. Pero también se necesitan modelos positivos de masculinidades contrahegemónicas que sirvan como formas de ser alternativas para los hombres cis, la mayoría de los cuales pagamos un precio altísimo por mantener nuestros privilegios.
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